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UNA PALABRA LO CAMBIA TODO

Si quieres saber el verdadero valor de una palabra pregúntale al enamorado que espera una respuesta para su propuesta de matrimonio. Hay palabras que te hacen ser más libre, incluso más preciso, otras en cambio una vez lanzadas pierdes el control sobre ellas y pueden llevar a confusiones e incluso a ser mal interpretadas. Y es que una sola palabra o una frase puede cambiar radicalmente tu estado de ánimo .¿Recuerdas aquella vez que alguien te dijo algo que provocó en ti una enorme alegría? Tómate unos segundos en pensar qué te dijeron y qué sensaciones provocaron en ti. Además hay una regla sencilla, cuando llenas tu cabeza de palabras negativas tiene su precio, ya que si echas basura a tu mente ¿qué encontrarás luego?: basura. Presta mucha atención con qué alimentas tu cerebro, es tu órgano más valioso, aunque algunos no piensen igual. Hay palabras que curan, otras matan. Y es que claro, no tenemos que olvidar que todas tienen su origen, y en muchos casos conocerlo nos explica los matices que les acompañan. ¿Te suena exactamente igual “matar” que “asesinar”? Otro aspecto formidable son las palabras escondidas, sugeridas, camufladas, que no se han pronunciado pero que están en la mente de todos los presentes. En ocasiones esperando a que alguien la diga, en otras sabiendo que si se pronunciara perdería su magia. ¿Sabes cuál es el mayor aliado de las palabras? El silencio. Hay casi tantos tipos de silencios como de palabras. Unos esconden falta de coraje, otros en cambio son una verdadera muestra de amor al otro y haciendo un verdadero esfuerzo por aplacar las palabras que luchan dentro por salir como balas. Por si no lo sabías es interesante conocer que nuestro lenguaje nos delata. Escuchando atentamente puedes saber aspectos tan importantes de la otra persona como: si es rígido o flexible mentalmente, si solo se preocupa de él, si tiene intención o incluso convicción de hacer algo, etc. Lo cierto que las palabras pueden llegar a tener un poder que pueden llegar a hacerte poderoso, y sino que se lo digan a un vendedor, a un psicólogo o un político con las que dominan a las masas. Las palabras abren y cierran etapas, relaciones, e incluso guerras. Supuso el mayor avance en la historia de la humanidad, y el mayor peligro que corremos es no cuidarlas. Y lo curioso es que te acompañan donde quieras que vayas. Unas crean armonías con otras: rimando, matizando e incluso uniendo bloques. Otras, sin embargo, desacreditan a las anteriormente mencionas, haciendo que cobre importancia el orden en que fueron citadas (no es lo mismo decir: “confío en ti pero me molesta” que “me molesta pero confío en ti”) Se sabe que el valor de una misma palabra puede depender del lugar, de la persona, del momento. Por eso es tan importante saber decir la palabra precisa en el momento adecuado. Algunos dicen que una imagen vale más que mil palabras, y creo que no es menos cierto que, en ocasiones, una sola palabra puede valer más que mil imágenes. Si te tuvieran que definir en una o dos palabras ¿cuál crees que seria?