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ACTÚA, a pesar de que tengas miedo o te surjan dudas. Te diría más, si no tienes miedos o dudas es probable que no estés intentando algo realmente grande, sería señal de que no te estás atreviendo, de que probablemente te estás acomodando. Rétate a ti mismo, piensa en qué harías si tuvieras la certeza de que te va ir bien y ACTÚA.   ACTÚA, no lo pienses demasiado, ni le hagas caso a los negativos que se disfrazan autodenominándose realistas.Pregúntate si ellos transitan el camino con el que tú sueñas, y si no es así ¿por qué hacerle caso? Modela a quien lo que tú deseas ya ha logrado, observa qué y cómo lo hace y ACTÚA.   ACTÚA, no sabrás si una idea es buena hasta que la hayas probado. Si esperas a controlar todos los factores nunca terminarás de arrancar, ya que la única manera de conocer qué aspectos son realmente importantes mejorar es que te responda el mercado. Piensa qué sería lo mínimo que necesitarías para arrancar y ACTÚA.     ACTÚA, dicen que si vives cada uno de tus días como si fuera el último llegará uno en el que habrás acertado. Que no te ocurra lo que nos enseñan diversos estudios, y es que la mayoría de los que están cerca del final de sus vidas de lo que más se arrepienten es de no haberlo intentado. Recuerda que tú también vas a morir, no olvides vivir y ACTÚA. ACTÚA, sin prestar demasiada atención al pasado, aprende de él, no te preocupes por el futuro, simplemente sueña en grande y da pequeños pasos. El mejor de los secretos es darte cuenta de que lo único que existe es ahora, así que no habrá mejor momento para hacer algo. Disfruta del presente, pon foco en lo que deseas y ACTÚA.   ACTÚA, No te quejes ni critiques, elimina los “es que…” y los “y si..” de tu vocabulario, no pongas excusas, responsabilízate de tus resultados, piensa en qué está en tus manos. Crea una estrategia, define tus pasos, recuerda tus logros, sé consciente de lo grande que eres y de los retos que ya has superado. Empodérate, confía en ti mismo y ACTÚA   ACTÚA, ya que hagas lo que hagas pagarás un precio. Si emprendes asumirás un riesgo, pero si no haces nada el riesgo será aún más alto. Despierta, deja de buscar la seguridad, asume que no existe, sabes que lo único constante es el cambio. No puedes cambiar a nadie, pero si tú cambias todo habrá cambiado.  

Decídete, encuentra tu para qué en la vida y ACTÚA.

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