Coaching

COACHING

MI FILOSOFÍA DEL COACHING Para mí el coaching sirve para que tomes conciencia de tu situación actual y descubras dónde y cómo quieres estar. Se trata de que te hagas cargo de tu vida, interiorizar que independientemente de qué nos suceda, como decía Víctor Frankl, “siempre podrás escoger la actitud con la que lo afrontas”. Teniendo en cuenta que estas palabras vienen de un hombre que padeció toda la crueldad del régimen nazi, cobran mayor dimensión. El mismo autor, en su libro “El hombre en busca de sentido”, dijo algo realmente revelador, y es que “cuando encuentras un por qué (yo prefiero decir un para qué) siempre encontrarás el cómo”. En eso consiste el coaching: clarificar qué quieres y descubrir con el acompañamiento de tu coach cómo hacerlo.Yo entiendo que hay dos maneras de afrontar la vida, una es esperando que te sucedan las cosas y tratar de encajar los golpes (tanto positivos como negativos) que te da la vida, y otra con la que me siento mucho más identificado que trata de ir en búsqueda de aquello que realmente quiero. Para esto se necesita de dos condiciones indispensables:

  1. Tener claro qué es lo que quieres.
  2. Actuar en consecuencia.
La labor de un coach no es decir a su cliente qué debe hacer, sino guiarle a que descubra todas las opciones posibles y a que tome un camino congruente con su misión, visión y valores. De esta forma es el cliente el que aprende a optimizar sus recursos, a desarrollar aquellas facetas que permanecían aletargadas, a descubrir de qué es capaz, incrementando la creatividad para encontrar nuevas soluciones e incluso creándolas. Es de sentido común que la diferencia en los resultados sea enorme cuando tomas una actitud proactiva, ya que en tu vida surgen situaciones y beneficios que ni siquiera podrías imaginar con antelación. Parece mágico, aunque para mí consiste en una cuestión probabilística, es decir, cuando multiplicas tu número de boletos es mucho más probable que te toque la lotería ¿no? Lo que marca realmente la diferencia es ACTUAR. Para algunos les puede resultar anecdótico, aunque para mí es algo revelador, el hecho de que grandes personajes históricos como por ejemplo Henry Ford, Winston Churchill o Thomas Edison entre otros tuvieron resultados no previstos (lo que mucha gente llama fracaso) antes de conseguir logros que cambiaron la historia de la humanidad. Lo que nos suele paralizar es el miedo al error o al fracaso, cuando de sobra es conocido que la mejor forma de aprender es probando. En eso consiste la ciencia: ensayo y error. Sinceramente creo que es mejor pasar por la vida habiéndolo intentado que irme sin ni siquiera haber jugado. Me gustaría concluir con una frase del mismo Henry Ford que decía: “Son más los que no lo intentan que los que fracasan”. Tú decides.